Y llegó el día en que te imaginé. Te imaginé despierto, apoyado al otro lado de mi almohada. Mirándome. Mirándonos.
Te imaginé abrazado a mí. Rozándonos.
Te imaginé soñando. Y me soñabas.
Te imaginé de espalda y llegabas casi a la perfección.
Imaginé tu mano sobre la mía, mis dedos descansados sobre los tuyos. Quedándose quietos varios minutos. Varias horas. Varias mañanas de este frío diciembre. Y de aquel esperado enero.
¡Feliz 2012!
Muy Bonito!
ResponderEliminarGracias, Mia :)
ResponderEliminarla madre que te pario :D bonito es poco, me encanta too lo que escribes....
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